En tus manos de Padre
En tus manos divinas de Padre
hemos puesto, Señor, nuestro mundo.
Estos brazos que elevan, alegres,
las ofrendas del vino y del pan.
Esta tierra labrada con pena,
donde brilla, velada, tu luz.
El trabajo que une a los hombres
con abrazo de esfuerzo común.
Nuestro mundo camina hacia el cielo,
nuestras almas hambrientas de Tí.
Autor: J. Espinosa
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