Oración de Aída

SEÑOR:
Ayúdame a aprender a estar silencioso y escuchar tu presencia
en mi vida. Ayúdame a reflexionar en el maravilloso amor que Tu
tienes para nosotros. Ayúdame a reconocer mis faltas y luchar
para convertirme en una mejor persona, siguiendo las lecciones
que tu nos diste cuando caminaste en esta tierra. Ayúdame a
hablar contigo y a abrazarme a Ti cada día.
Tu te convertiste en uno de nosotros y sufriste dolor y tortura
voluntariamente para que nosotros nos salvemos y que de esta
manera nuestras faltas nos sean perdonadas..
Ayúdame a recordar tu amor eterno y sacrificio, especialmente
cuando yo sufro egoísta e innecesariamente.
Y, cuando tengo miedo e incertidumbre, ayúdame a encontrar tu
fuerza y dirección.
En la Pascua, que tu promesa que hiciste a tus apóstoles, me
llenen de esperanza:
“Yo estoy con ustedes hasta el final de los tiempos.”
(Mateo 28:20)
Aída