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The Splendor of Nature
For Aída
Angel
El buen vivir
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LA VERDADERA PAZ
Había una vez un rey que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera captar en una pintura la paz
perfecta. Muchos artistas lo intentaron, el rey observó y admiró todas las pinturas, pero solamente
hubo dos que a él realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas. La primera era un lago muy
tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas plácidas montañas que lo rodeaban.
Sobre estas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos quienes miraron esta
pintura pensaron que esta reflejaba la paz perfecta. La segunda pintura también tenía montañas, pero
estas eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo
furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo
parecía retumbar un espumoso torrente de agua. En todo esto no se revelaba nada
pacífico. Pero cuando el Rey observó cuidadosamente, observó que tras la cascada
había un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca. En este arbusto se
encontraba un nido. Allí, en medio del rugir de la violenta caída de agua, estaba
sentado plácidamente un pajarito en el medio de su nido... Sin dudarlo el Rey escogió
esta pintura y explicó:
"Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor.
Paz significa que a pesar de estar en medio de todas estas cosas, exista calma y
serenidad dentro de nuestro corazón. Este es el verdadero significado de la paz."
Y tú, ¿sabes QUIEN te da la verdadera paz del corazón?... así es, Dios nuestro Señor.
Anónimo
DECÍDETE A VOLAR
Si sientes que la vida no tiene sentido, que los problemas te están acabando, memoriza
esta historia:
"Un pájaro que vivía resignado en un árbol podrido en medio del pantano, se había
acostumbrado a estar ahí, comía gusanos del fango y se hallaba siempre sucio por el
pestilente lodo. Sus alas estaban inutilizadas por el peso de la mugre, hasta que cierto día
un gran ventarrón destruyó su guarida; el árbol podrido fue tragado por el cieno y el se dio
cuenta de que iba a morir. En un deseo repentino de salvarse, aleteó con fuerza
para emprender el vuelo, le costó mucho trabajo porque había olvidado como volar, pero
enfrentó el dolor del entumecimiento hasta que logró levantarse y cruzar el ancho cielo,
llegando finalmente a un bosque fértil y hermoso."
Los problemas son como el ventarrón que ha destruido tu guarida y te están obligando a
elevar el vuelo o a morir. Nunca es tarde. No importa lo que se haya vivido, no importan los
errores cometidos, no importa las oportunidades que se hayan dejado pasar, no importa
la edad, siempre estamos a tiempo para decir BASTA, para oír el llamado que tenemos
de buscar la perfección, para sacudirnos el cieno y volar ALTO y muy lejos del pantano.
Abandona la vía segura y cómoda. Lánzate a la ruta incierta, llena de enigmas e
inseguridades y hazlo solitariamente. Dios te acompañará y te dirá que camino tomar.
Anónimo
EL CORAZON DE UNA MADRE
Un hombre estaba completamente enamorado de una mala mujer. Esta mujer cada vez
exigía más pruebas de su amor. Una noche luego de una gran discusión la mujer
amenaza abandonar al hombre. Este desesperado le dice que no se vaya que el
haría lo que fuese para que ella no le deje; ella le pregunta ¿harías lo que quiera por
mí? y él le asegura que sí, que haría cualquier cosa por su amor. Entonces ella llena
de una crueldad muy grande le dice: 'si quieres que me quede contigo tráeme el
corazón de tu madre!'. Al oir esto el hombre enmudeció de espanto y le dijo, 'por favor
pídeme lo que sea pero no puedo darte el corazón de mi madre, ella es lo único que
tengo y a ella le debo todo lo que soy' . La malvada, que odiaba a la madre de su
amante pues ella aconsejaba a su hijo que no le convenía mantener una relación con
una mujer conocida por perversa, terminantemente le dijo que si ella no veía el corazón
sangrante de su madre, ella jamás regresaría a su lado. El hombre enceguecido
por su mala pasión decide terminar con la vida de su humilde viejecita. Llega a su
casa y ataca a la pobre anciana y abriendo su pecho extrae el corazón, lo envuelve en
un pañuelo y va corriendo a enseñar esta monstruosa prueba de amor a su amante.
Por la prisa tropieza en una piedra del camino y cae aparatosamente soltando el
corazón que cae en el suelo y en ese mismo instante escucha la voz de su madre
que amorosamente le pregunta : ¿Te has hecho daño hijo mío?
Anónimo.
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