XV Estación
JESUCRISTO RESUCITA VICTORIOSO
San Pablo, escribiendo a Timoteo, dice: «Acuérdate de Jesucristo,
resucitado de entre los muertos. Si hemos muerto con Él, con Él
también viviremos. Si sufrimos con Él, también reinaremos con Él»
(2 Tim 2,8.11-12a).
Para nosotros, Cristo tiene que ser todo; su vida tiene que ser
nuestra vida. « Mediante el bautismo fuimos sepultados con
Cristo; y también en el mismo bautismo fuimos resucitados con
Cristo. Estabamos muertos por los pecados; pero Dios
nos perdonó todas nuestras faltas.
Así pues, si han sido resucitados con Cristo, busquen las cosas de
arriba, donde se encuentra Cristo, sentado a la derecha de Dios;
piensen en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Pues ustedes
han muerto, y su vida está ahora escondida con Cristo, en Dios.
Cuando se manifieste Cristo, que es nuestra vida, ustedes también
vendrán a la luz con Él y tendrán parte en su gloria»
( Col 2,12-13; 3,1-4).
OREMOS
Señor Jesús, enséñanos a vivir pensando siempre en Tí, que estás
victorioso a la diestra del Padre. Qué después de haberte
acompañado hasta el Calvario, podamos alcanzarte en la gloria.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, que por tu Santa Cruz
redimiste al mundo.
ORACIÓN COMUNITARIA
Hermanos, hemos visto cuánto Dios hizo por nosotros.
Acerquémonos, pues, a Él con toda confianza, pidiéndole
sinceramente perdón por todos los pecados que hayamos cometido
y renovándole la entrega total de nuestra vida.
Él nos amó y entregó
su vida por nosotros;
también nosotros, de ahora en adelante,
tratemos de amarlo sobre todas las cosas y de vivir conducidos por
su mismo Espíritu. TE ROGAMOS, SEÑOR.
Por todos nosotros, para que sintamos un verdadero horror
al pecado. TE ROGAMOS, SEÑOR.
Para que comprendamos que nuestros pecados han sido la causa
de los sufrimientos de Cristo. TE ROGAMOS, SEÑOR.
Para que de ahora en adelante, nunca nos separemos de Cristo,
nuestro hermano y salvador. TE ROGAMOS, SEÑOR.
Por todos los que no conocen a Cristo, a fin de que también para
ellos llegue pronto el día de la luz y de la paz, al conocer el gran
amor de Dios hacia todos los hombres. TE ROGAMOS, SEÑOR.
Por las misiones, para que Dios aumente el número de los
catequistas y misioneros. TE ROGAMOS, SEÑOR.
Por los cristianos comprometidos, para que entiendan que su vida es
inútil si no están llenos del Espíritu Santo. TE ROGAMOS, SEÑOR.
Por el Papa, los obispos, los sacerdotes y los diáconos, para que no
se cansen nunca de predicar a Cristo, muerto y resucitado por
nosotros.TE ROGAMOS, SEÑOR.
ORACIÓN FINAL
Oh, Padre Celestial, te damos gracias y te alabamos por el grande
amor que has manifestado hacia nosotros. Por amor nos creaste y
nos redimiste, entregando a tu mismo Hijo, que derramó toda
su sangre para pagar nuestra libertad y conseguirnos el perdón de
los pecados. Y que nuestra vida, desde ahora fuera una ofrenda
agradable para ti, nos enviaste al Espíritu Santo como primicia de
la nueva vida que tendremos un día en la gloria. Bendito sea para
siempre tu santo Nombre. No permitas nunca que volvamos al
pecado; más bien, ayúdanos a tener siempre una vida santa,
alabándote ahora y por los siglos de los siglos. AMÉN.