IX Estación
JESÚS CAE POR TERCERA VEZ
A pesar de hacer todo el esfuerzo posible para seguir adelante,
Jesús ya no aguanta y cae por tercera vez. Así es cuando uno
es débil. Así pasa con nosotros, cuando volvemos a caer en el
pecado. Es necesario que Dios mismo intervenga en nuestra
vida, purificándonos del pecado y dándonos un nuevo corazón.
Escuchemos al profeta Ezequiel: « Derramaré sobre ustedes
agua purificadora y serán purificados. Los purificaré de toda
mancha y de todos sus ídolos. Les daré un corazón nuevo. Y
pondré dentro de ustedes un espíritu nuevo. Les quitaré del
cuerpo el corazón de piedra, y les pondré un corazón de carne.
Infundiré mi espíritu dentro de ustedes, para que vivan según mis
mandamientos y respeten mis órdenes» (Ez 36,25-27).
Si seguimos pecando, es que no hemos tenido fe suficiente
en las promesas de nuestro Padre Dios. Pidámosle a Dios
que aumente nuestra fe y cumpla en nosotros su promesa.
OREMOS
Oh, Padre Celestial, en el nombre de Jesús, te pedimos que
nos quites de una vez este corazón de piedra y nos concedas
un corazón de carne, que sepa amar de veras a Ti y a los
hermanos. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, que por
tu Santa Cruz redimiste al mundo.