II Estación
JESUS CARGA LA CRUZ Y SE DIRIGE AL CALVARIO
Después de la condena, le entregan a Cristo una cruz, y empieza su
largo y penoso camino hacia el Calvario, lugar donde será
crucificado. Detengámonos y pensemos: Si Cristo hizo tanto por
nosotros, ¿es justo que nosotros sigamos diciendo que estamos
ocupados y no tenemos tiempo para conocer más a Cristo y seguirlo
de veras? ¿Por qué nos espanta tanto el sufrimiento, si nuestro
Maestro llegó a dar la vida por nosotros?
« Si alguno quiere seguirme, olvídese de sí mismo, tome su cruz y
sígame. Porque si alguno quiere salvar su vida, la perderá;
en cambio, si pierde la vida por mi y por el Evangelio, la salvará.
¿De qué sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde su vida?
O, ¿qué puede ganar el hombre a cambio de su vida? Yo les digo:
Si alguno se avergüenza de mí y de mis palabras en medio de
esta gente adúltera y pecadora, también el Hijo del Hombre se
avergonzará de él, cuando venga en la gloria del Padre, rodeado
de sus santos ángeles » (Mc 8,34-38).
OREMOS
Señor Jesús, concédenos llevar nuestra cruz con fidelidad hasta la
muerte. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, que por tu Santa
Cruz redimiste al mundo.