III Estación
JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ
Cristo no puede seguir adelante, cargando con la cruz por mucho
rato. Ya se acabaron sus fuerzas: la agonía en el Getsemaní,
la nochepasada entre los insultos de los jefes del pueblo, la
flagelación y la coronación de espinas, lo han destruido, y
cae agotado. Los soldados se le acercan y le pegan sin
compasión. Jesús reúne todas sus fuerzas, se levanta otra
vez y sigue su camino, sin decir una palabra.
Escuchemos al profeta Isaías: « He ofrecido mi espalda a los
que me golpeaban, y mis mejillas a los que me jalaban la
barba, y no oculté mi rostro ante las injurias y los salivazos.
Puse mi cara dura como piedra» (Is 50,6-7).
OREMOS
Señor Jesús, enséñanos a sufrir. Que no nos
desanimemos en la prueba. Danos la fuerza para levantarnos,
cuando caemos en el pecado.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, que por tu Santa
Cruz redimiste al mundo.